lunes, 29 de diciembre de 2008

Cine: Generación Star Wars



"Yo soy un Jedi, como mi padre antes que yo". Pues sí, lo soy, aunque caballero de los 90, pues de ser mi padre pertenecería a la "generación veterana" que tuvo el privilegio de asistir al primer pase de La guerra de las galaxias en 1977.

En aquellos días yo era una corriente de aire (nada), los jóvenes vestían pantalones campana y aquí, en España, iniciábamos el período democrático tras la dictadura Franquista. La cinta fue acogida con entusiasmo entre el público español, compitiendo con la "tardía" obra maestra Taxi Driver. Algo nuevo despertaba en la conciencia del espectador, y no, no era la Fuerza, sino el sentimiento de renovación respecto al cine de entonces. Tras "El Imperio contraataca" y "El retorno del Jedi", Lucas ya se había embolsado millones de dólares y hecho amo de su particular imperio, aquel corporativismo del que tanto evitó ser parte en sus años mozos.

Mirando hacia otro lado, el tema que me ocupa ahora es mi generación, la de finales de los 80, esa generación a la que se le presentó la oportunidad de ver la trilogía en cines, remasterizada, con nuevas escenas y encima 20 años después del estreno del ahora conocido como Episodio IV: Una nueva esperanza (a estas alturas las salas de cine habían mejorado mucho respecto a 1977... xDxD. ¡1-0 vegestorios del 77!) Sí, felices años 90... corría 1997 cuando fui acompañado de mi padre a ver las tres cintas al desaparecido Novocine 2, desde entonces no ha pasado un sólo día en que no haya dejado de pensar en Luke, Obi-Wan, Darth Vader, Han Solo... personajes imborrables para la mente de cualquier persona asidua a la ciencia ficción.

Pero si algo ha marcado de verdad a la "nueva generación galáctica" (lo siento madridistas...) es la nueva trilogía llevada a la pantalla de la mano de Mr. Lucas... otra vez. La historia versa sobre que, aunque pelis nuevas, estas son, a su vez, precuelas de la trilogía original... un rollo, lo sé. Las conclusiones, tras haber visto esta nueva serie son variopintas, desde "grave error de George" hasta "sucesora ilegítima de la trilogía original" (cuando, en verdad, tendría que ser antecesora... xDxD). Por otra parte, están los fieles a la saga que encuentran en esta nueva historia su razón de ser, pues les es revelada la historia de Anakin, no solo a ellos sino al mundo entero, y se vuelven aún más frikis.

Mi opinión personal baraja diversos ases que Lucas se ha sacado de la manga, como el enemigo público nº1 de todo fan de Star Wars, Jar Jar Binks. Menuda decepción de personaje,¡si hasta los videojuegos de rol basados en el universo Star Wars como "Caballeros de la Antigüa República" tienen personajes acojonantes! Eso por no hablar del guión de cada cinta, mal encajados, que pueden desestructurar hasta a un niño. Desde "La amenaza fantasma", Lucas aprendió de sus errores, y relevó a un muy segundo plano a Jar Jar, haciendo caso a las críticas de los fans, tarea que no supo resolver muy bien porque ¿cómo explicas que un personaje, aunque odiado por todos, pase de ser protagonista en Episodio I a tener una brevísima aparición en Episodio III...? (la mejor de esta trilogía, sí señor) a eso le llamo yo continuidad.

En resumen, nosotros, la nueva generación de Star Wars, hemos sido tomados por meros espectadores que confían una historia al servicio de los efectos digitales, nada de eso. Por mi parte, estoy satisfecho con esta nueva serie, y aunque tengo mis reservas, puedo decir que es fiel a Star Wars, pues me llevo conmigo a personajes malogrados como Darth Maul o Jango Fett. La historia se hace interesante, una vez vista la saga completa (desde el I hasta el VI, no os olvidéis), pues es en ese momento cuando comprendes la historia de Anakin Skywalker, de cómo y por qué se vuelve al Lado Oscuro y se convierte en Darth Vader, por cierto, un ardid muy bien empleado para la transición del joven Jedi, sin olvidar "el duelo" entre este y Obi-Wan.

Larga vida a Star Wars... y a Irvin Kershner!


domingo, 28 de diciembre de 2008

Informe de la situación



Tras este escrito no me culpen por lo que pienso, pues es un reflejo de la imagen que estamos dando. Sí, hablo de nosotros, "jóvenes adultos" que buscan las experiencias de toda una vida en un sólo fin de semana.

Nosotros, que vestimos ropas adecuadas para la ocasión especial y damos fin a nuestros pasos en el inodoro de cualquier pub haciendo gran esfuerzo por mantener la cabeza en su sitio, mientras el compañero que se encuentra detrás intenta darnos ánimos para expulsar todo el residuo etílico que llevamos dentro.

Nosotros, personas confiadas por naturaleza, que hacemos amigos nocturnos teniendo la certeza de que hacemos acto social cuando en verdad nos llevamos a los labios el veneno líquido de la apariencia y articulamos palabras huecas.

Nosotros, que en la noche venidera auguramos una porción de comprensión, que sustituido por una sucesión de sonidos incomprensibles, más parecen salidos de la boca de un animal que de una persona.

Nosotros, ciegos que deambulamos por las calles, ebrios de pasión por el contacto cuerpo a cuerpo, parejas casuales, imprudentes, que comparten lecho "sin seguro" para despertar en una mañana confusa, llena de interrogantes.

Nosotros, esos frívolos de conversación vanal, perdidos entre frases que adivinan un atisbo de inteligencia, pero que se desvanece en cuanto limitamos la temática, pues se ve reducida al absurdo de los estudios, el alcohol, las drogas y las fiestas... deprimente.

Nosotros, vecinos de escalera que hacen burla con la sóla prueba de un defecto, críticas destructivas contra la lucidez y la inteligencia, que nos reímos sin descanso al hacer balance de la cultura individual pero que tornamos serios al instante de ser cuestionados acerca de la nuestra.

Nosotros, en los que reside la audacia del autoanálisis, que podemos disfrutar de nuestras noches y bebidas como personas y no como "ignorantes".

sábado, 27 de diciembre de 2008

Nosotros mismos



Últimamente parece que las cosas hayan tornado insanas, pues no hay inyección capaz de frenar la epidemia de desconfianza entre la población. Revisando partes del pasado, el crack del 29 supuso también el surgir de fiebres totalitarias, si se me permite esta afirmación. Bien, comparando la crisis actual con la del siglo pasado, ¿hasta dónde hemos de llegar para comprender el error humano en sí mismo? ¿hasta donde llegaremos si nos seguimos aferrando a la ideología política, pasto del polvo corrupto de generaciones anteriores a nosotros? No ondeemos banderas con cruces gamadas, yugos y flechas, hoces y martillos... no capitalicemos, no nacionalicemos... no seamos nosotros mismos, pues si hemos de hallar causa a nuestros males, mirémonos.

martes, 9 de septiembre de 2008

En memoria de Sacco y Vanzzeti



Quizás a muchos no les suene estos dos apellidos. Nicola Sacco y Bartolomeo Vanzzeti eran dos inmigrantes italianos afincados en E. E. U. U. Trabajadores e ideológicamente anarquistas, fueron juzgados y sentenciados a morir en la silla elécrtica por el robo armado y el asesinato de dos personas en South Braintree, Massachussetts (1927). La polémica que rodea al juicio sigue siendo objeto de debate ya que pudieron más los prejuicios ideológicos de la corte frente a las evidencias que demostraban la inocencia de los dos acusados.

Este caso es considerado como "un abierto desprecio por las libertades civiles políticas" según los historiadores. Mártires ideológicos, Sacco y Vanzzeti se han convertido en un icono de la persecución política del siglo XX, además de víctimas de un crimen que nunca cometieron. Fue uno de los primeros registros de protestas masivas en distintas ciudades del mundo como Londres o Alemania y aún así, a nuestro pesar, los dos fueron ejecutados.

Que esto sirva de ejemplo para la lucha por la libertad de expresión y por la justicia verdadera que escasea en estos tiempos.
Here's to you Nicola and Bart
rest forever here in our hearts
the last and final moment is yours
that agony is your triumph.

viernes, 29 de agosto de 2008

El final de una historia


21 de agosto del 2008.

Hoy es el día. Por fin llega el momento más esperado desde hace casi seis años. Por aquel entonces la obra maestra de Playstation 2, Metal Gear Solid 2 Sons of Liberty, me dejaba con un mal sabor de boca al culmen de su enigmático final. "¿Quienes son realmente los Patriots?", ¿qué pasa con Snake y Raiden?", "¿y con Ocelot que ahora es Liquid en una misma persona?"... vchdbñdwnqiñj!!!!!

"¡Dios mío que lío!", esa seguro que fue la exclamación que todos enfatizaron al finalizar del juego, y no es para menos. Kojima nos metió de lleno en una historia donde las conspiraciones escondían otras mayores difíciles de digerir y entrelazadas de una manera muy complicada a simple vista. La respuesta era que no había respuestas, así que tuve que aguantarme y lo único que podía hacer era especular sobre el futuro de la historia.

Años más tarde llegaba la tercera entrega (qué nervios!). Recuerdo una anécdota en torno a esta tercera parte. En la semana de lanzamiento, los incondicionables de la saga hablabamos sin parar de este juego, comentábamos el por qué de una precuela, una vuelta atrás en la historia que implicaba el protagonismo de Big Boss (padre del futuro Solid); el transcurso de los hechos en plena Guerra Fría, ¿nos explicarían los orígenes de Los Patriots? En fin, una tarde un colega hizo acto de presencia y abrió la cremallera de su chaqueta revelando el tan preciado videojuego (OOOOOHHH...!!!) Nos quedamos anonadados, yo era el que sentía la tentación de quitárselo de las manos... al final pude contener mi ansia (jajaja). Una vez que mi amigo se lo repasó entero, me lo entregó a mí saciando el deseo que se encendía cada vez más en mi interior. Al hablar de la historia nos encontramos con valores como la lealtad, el patriotismo o mismo la tensión de la Guerra Fría. No olvidamos la imagen legendaria de The Boss, maestra de Naked Snake (futuro Big Boss) y que nos enseña una lección de principios como la de servir a tu país o ser fiel a una persona querida. De todas formas, esta entrega no sirve de conclusión sino que aumenta aún más las dudas y las espectativas respecto a un final definitivo. Se nos cuenta que en vez de Patriots estaban los Filósofos, los cuales conformaban un grupo de 12 miembros de entre EEUU, China y la URSS llamado el Comité de los Sabios (mencionado en Metal Gear Solid 2) y que amasaban una gran fortuna, el Legado de los Filósofos, el cual les servía como baza para intervenir en todos los aspectos de la sociedad como la política, la economía o la guerra. Este legado es robado por Volgin, el malo a destruir en este capítulo, y Snake alias Big Boss el que debe recuperarlo no sin antes enfrentarse a toda una unidad legendaria de la 2ª Guerra Mundial (la unidad Cobra), un joven Ocelot y a su misma maestra, The Boss, última descendiente con vida de los Filósofos. ¿Y?... ¡queremos saber más!, lamentablemente aquello era solo el nudo del guión establecido por Mr. Kojima.

Retomando el principio de mi discurso, hoy es el gran día. Me encamino a comprar el nuevo retoño de Sony (PlayStation 3) y a abrazar mi objetivo: Metal Gear Solid 4 Guns of the Patriots... el camino de vuelta a casa se hace eterno, en cuanto llego a casa instalo la consola y empiezo mi aventura.

El juego está a la altura de las circunstancias, los gráficos en tiempo real quitan el hipo, una emoción acrecentada con las espectaculares escenas cinemáticas. La historia engancha desde el primer momento y es aquí cuando hay que hacer uso de la memoria, pues si no jugasteis a los anteriores juegos me temo que no os váis a enterar de la mitad del hilo, aunque seáis ayudados por numerosos flashbacks a lo largo de la aventura. Vuelven personajes entrañables de la saga y, como no, retomamos el papel de Solid Snake (ahora Old Snake), envejecido por el proceso de clonación y por momentos moribundo. No os contaré más sobre la historia porque debéis vivirla vosotros mismos, además no quiero ser un agüargumentos, que no se diga... si sentís la tentación, en Youtube está todo el juego, podéis verlo ahí. ¿Sobre el final? puede que corra aulguna que otra lágrima, o no, ¿quién sabe?

Solo queda decir que este ha sido el perfecto broche de oro para la historia de Snake y que todas las dudas surgidas en el pasado se resuelven aquí, de modo que... LARGA VIDA A METAL GEAR SOLID 4 GUNS OF THE PATRIOTS.

sábado, 16 de agosto de 2008

Recuerda ADN...


Yo quiero ser recordado. La misión del hombre no se ve reducida únicamente a pasar los genes. El ADN no contiene información sobre la historia de nuestras vidas, no pasamos experiencias personales, así hemos creado la forma de transmitirlas a través de los libros, las fotografías, el cine, la música, la televisión, Internet...

La era digital es la meta por la que el hombre ha luchado desde que obtuvo su primer documento escrito. Hemos creado una gran base de datos virtual en la que reside toda la información que deseamos obterner, claro que un secreto seguirá siendo un secreto... Hoy podemos decir que las señas de nuestra identidad ya están inscritas en el duro acero de la historia y que seremos recordados no por un hecho en concreto, sino por todos y cada uno de ellos, incluyendo aciertos y errores. La verdad es que el logro radica en la experiencia, pues es vital para nosotros transmitir algo. Desde el principio adquirimos conocimientos y aprendemos a madurar gracias a la clase de información que recibimos, de este modo cuanto mayor sea el grado de sabiduría mayor será el de la acción, ya que nos sentimos rebosantes de una información que ansiamos difundir a través de discursos, mismo un blog...
Nos vemos limitados al pasar la antorcha de padres a hijos. Aunque son imagen nuestra, deben conocer lo turbia que es nuestra historia. Eso significa ser recordado. Un solo hombre puede cambiar el curso del futuro, podrá ser querido u odiado, pero si consideramos que ha hecho algo que llama nuestra atención, su recuerdo es irremediable. El ADN no registra estas experiencias, por eso el hombre se ha visto obligado a desarrollarse en diversas artes para llenar ese vacío que dejan los genes, pues llegamos a la conclusión de que aunque adultos mentalmente, seguimos siendo niños que empiezan a caminar por los largos corredores del universo.

jueves, 14 de agosto de 2008

Batman: el caballero oscuro ¡¡Segundas partes nunca fueron TAN buenas como esta!!



Wau! Si alguien me preguntase acerca de la segunda entrega de Batman esa sería la onomatopeya dominante.

13 de agosto de 2008. Mi novia y yo decidimos acudir al estreno de El caballero oscuro y elegimos la sesión de las 18:45 para hacerlo, una sesión un tanto extraña para mis gustos nocturnos, pero la adecuada para no quedarme dormido por culpa del trabajo diario (ja!). Hacemos cola en las taquillas, una no muy pronunciada pero lo suficiente para levantar espectación, y acto seguido nos hacemos con dos entradas que nos sitúan en una posición privilegiada de la sala: hacia arriba, como a mí me gusta.

Una vez en nuestras butacas, y como introducción a la película, intercambiamos opiniones acerca del actor ya consagrado, aunque póstumamente, Heath Ledger con su papel de Joker: El espacio se va llenando de espectadores y con él palabras como "papelazo", refiriéndose a Ledger; "peliculón", etc... No aparto la vista de dos personas cuando hacen su aparición en la sala vistiendo camisetas del Batman para cómic y se sientan a nuestro lado. Momentos previos a la proyección llegan los "tres personajes" que se sentarían a mi derecha y no pararían de comentar el uno con el otro y de reírse porque sí... en fin, los que te joden momentazos de película debido a la necedad que los mueve a comportarse así cuando pagan por ver algo (a mí, por lo menos, estas cosas me desconcentran).

Se puede mascar la tensión en el ambiente. Las luces se apagan y vemos trailers como el de Las Guerras Clon, la nueva serie animada de Star Wars (no me la perderé!). El momento ha llegado... BBBBOOOOOMMMMMM!!!! esto es dinamita! y nunca mejor dicho (ya sabréis por qué cuando la veáis). Voy desmenuzando cada escena lo más rápido que puedo, pues el ritmo varía a lo largo de la película: de transiciones vertiginosas pasamos a una pausada, propia de los momentos de diálogo y de la comprensión de la historia. La puesta en escena tampoco se queda corta, pirotecnia por un tubo diría yo! aunque bien mezclada con la acción del film, el cual se ve lleno de personajes carismáticos conocidos y nuevos. Aaron Eckhart, por ejemplo, cumple de sobra los requisitos de su interpretación de Harvey Dent, el nuevo fiscal del distrito; la nueva Rachel Dawes, anteriormente interpretada por Naomi Watts y ahora por Maggie Gyllenhaal, supera con creces el papel de sus predecesora, pudiendo ser por el cariz trágico que toma esta nueva entrega. Christian Bale, Michael Caine, Gary Oldman, Morgan Freeman... como siempre sublimes en su tarea de entretener al respetable. Bale nos complace con un Batman más maduro y más seguro de sí mismo mientras que su querido mayordomo Alfred (Michael Caine, actorazo donde los haya) pone la nota de humor y sentimentalismo entre héroe y socio. Gary Oldman, destilando fuerza y heroicidad "social", se convierte en el policía que todo justiciero incompetente quisiera ser. Freeman, a su vez, clava el papel de secundario, no por esto menos importante dentro de la trama. A mi gusto, un papel no hecho a su medida después de verlo en "Paseando a Miss Daisy" o "Seven"...

Por último, cabe mencionar... qué demonios??!! Sería imposible hablar de Batman: El caballero Oscuro sin mencionar al gran Heath Ledger en el papel de Joker! El fallecido actor desborda en cada escena llevando la imagen habitual del Jack Nicholson sonriente, en la versión de Tim Burton, a la de un psicópata delirante que intimida cuando cuenta la historia de sus cicatrices o formula la pregunta "¿Por qué tan serio?" En mi opinión, una ACTUACIÓN con mayúsculas que le valdrá una posible nominación al Oscar a título póstumo. ¿De sus apariciones? me quedo con la escena de su presentación a la Mafia, la del video casero,la del "¡¡¡Golpéame!!!", la del interrogatorio... es decir, casi todas!

La música de Hans Zimmer se queda grabada en el espectador y eleva aún más la cota de tensión en estas escenas. No recuerda, como es lógico, al leitmotiv tan logrado por Danny Elfman para las predecesoras, aún así es sobresaliente.

En principio, me quedo con el calificativo de "muy buena", aunque tendré que verla con detenimiento para sacarle más aciertos o fallos (a secas!). Esta película me ha hecho sentir de nuevo lo que es ver a Batman en la gran pantalla, me ha hecho recordar a sus antecesoras de los 90, cuando Michael Keaton saltaba a la fama con el rol del hombre murciélago y Nicholson nos dejaba otro broche de oro interpretativo como Joker. Ha adquirido un tono más oscuro, más trágico. Recordemos a El imperio contraataca, que superó con creces el espisodio anterior y que muchos califican como el mejor capítulo de la saga de Star Wars; El Padrino: parte segunda, otro ejemplo de que segundas partes puden incluso superar a la primera. Aquí se está dando ese mismo caso y, aunque he de decir que hoy en día la originalidad escasea, Batman: El caballero oscuro es digna sucesora del metraje rodado por Burton además de ofrecerme algo que otra película actual no ha logrado: disfrutar como un enano, en gran parte gracias a Heath Ledger, pues sin él la película perdería un 50 % de su calidad.



Las luces se encienden, el público se va...


sólo quedo yo en mi sitio


con cara de anormá'!









lunes, 11 de agosto de 2008

El poder de las palabras

Algunas veces hablo con el corazón, otras hablo por pura lógica. A veces temo a mis pensamientos, otras me satisfacen... el poder de las palabras puede desatar ejércitos, derribar gobiernos e incluso cambiar el mundo. La oratoria bien pulida mueve a las masas a reaccionar de una manera u otra, cuidar el contenido del discurso es crucial a la hora de incitar a una acción. La persona que está llamada a hablar, posee sus propias convicciones y las refleja en el texto... palabras de furia, palabras de esperanza... el público no admite tentativas, necesita respuesta a sus llamadas.

Si pretendemos hacer reaccionar elegimos las expresiones adecuadas en el tiempo oportuno. Un ejemplo de referente sería Hitler. En días de crisis económica y social Adolf Hitler encendía la llama del pueblo alemán. Si se hubiera dado el caso de que, por aquel entonces, se estuviera viviendo un clima acorde con tiempos mejores, un discurso de tal extremismo no surtiría el efecto a alcanzar. Sabemos, por datos históricos, que Hitler perfeccionaba sus gestos para engrandecer la fuerza de su discurso, objetivo que consiguió de la mano de sus palabras, desembocando en el apoyo incondicional del pueblo.

Este, y muchos otros ejemplos más, nos revelan que los seres humanos cambiamos mientras aprendemos. El fluir del tiempo nos enseña a ver la intención tras las palabras, las consecuencias que ellas traen... el lenguaje ha hecho de una mancha de tinta en el folio una guerra a cientos de kilómetros, la mentira representa a quienes están hechos de ella, no hace justicia a la verdad y, desgraciadamente, la ignorancia posibilita que de una palabra sin mayor repercusión nazca la mayor de las catástrofes.

viernes, 8 de agosto de 2008

Somos lo que nos hacen


Párate a pensar. Si nadie necesita a alguien a su lado ¿de qué sirve avanzar a través del tiempo? Siempre he pensado que la vida aunque da mil vueltas tiene su conclusión, y elegir se convierte en nuestro privilegio. Aunque nos hagan creer que somos libres, seres capaces de distinguir bien de mal... la lógica nos alcanza tarde o temprano ya que a medida que avanzamos descubrimos las mentiras escondidas bajo la moqueta del mundo. ¿Crees que eres importante? Entérate, mi lección no es moral, ni siquiera un consejo. La voluntad que me ha llevado a escribir sobre los entresijos del pensamiento no es sino un producto de lo que veo cada día. Acaso piensas por ti mismo? los ideales cambian de la noche a la mañana y nuevas tendencias llegan a nosotros a través de los sentidos. Formamos parte de un círculo vicioso que se nutre del boca a boca, lo que pensamos puede ser copiado debido a la rápida transmisión de información en nuestros días. La moda de Asia se podría convertir en la novedad europea en cuestión de segundos... Internet, la TV... han convertido frivolidades en mito, han desechado imágenes y palabras; el público recibe lo que quiere ver, no lo que en lo más profundo de su inconsciencia evita ver.
Las mañanas se han convertido en episodios sangrientos, la noche en vigilias interminables... los días an algo habitual. De todos modos, lo que vemos, oímos y vivimos debe ser recordado, no como una imagen borrosa sino como experiencia propia que nos hace como personas, preserva nuestro pasado y construye nuestro futuro.
Puede que llegue el día de la catarsis mundial, puede que no... puede que ahora mismo estés pensando en el sentido de tus acciones o preguntándote por qué estoy escribiendo estas cosas... o puede que, aunque no caigas en la cuenta, este escrito se haya convertido ya en algo tuyo, nuestro. Por eso escribo, para recordar quienes somos a través del desengaño, por mostrar que aunque seamos alguien normal no nos chupamos el dedo y conocemos las artimañas a las que la historia nos tiene acostumbrados.
Si vagamos solos por el mundo y todo lo que conocemos no es nada, entonces estoy listo para irme. Apoyarnos mutuamente es un sentimiento que no muere, hasta el más antisocial necesita de alguien a quien contarle su soledad. Yo, soy un producto de la sociedad, como tú, de ahí la teoría de que nadie está solo, pues los acontecimientos le afectan y le mueven a cambiar.
"Cualquier mentira es buena si creemos en ella; ya sabe querernos el que sabe engañarnos; ya es gracia inestimable en nuestra vida la limosna de una ilusión."
Benavente

jueves, 7 de agosto de 2008

Soy cine


Recuerdo con nostalgia el murmullo de la gente, a mi lado mi padre parolaba sobre las condiciones de la sala, hacía especial hincapié en el sonido. Poco a poco aquellas voces se fueron apagando, como también lo hicieron las luces. El espectáculo estaba a punto de comenzar. Guardo estos simples pasajes de mi infancia por la simple razón de que, como todo en esta vida, pasan a formar parte de mí.

El cine ha sabido preservar la esencia humana en imágenes en movimiento. Desde la invención del cinematógrafo de los Lumiere a la era digital de hoy nos separan más de cien años de innumerables películas, muchas inolvidables para el ojo y la sensibilidad. Inconscientemente, asistimos periódicamente a una clase de literatura, de historia... una clase en la que aparecen personas que conocemos sobre la marcha. Sus aventuras nos pueden hacer pensar, reir o llorar, los elementos de una vida real se entremezclan con una ficción que se nos da alcanzando tal punto que nos sentimos testigos, incluso participantes, del hilo argumental.

La Gran Pantalla es víctima de los tiempos, la realidad también le afecta. Si la cartelera Hollywoodiense de los 70 comprendía una temática catastrofística era debido al panorama internacional con respecto a la Guerra de Vietnam. Si Chaplin hizo "El gran dictador" fue porque quería reflejar lo absurdo del nazismo, y así sucesivamente. Por ello, el cine va de la mano de la evolución, el hombre, al crear sus propias películas, también se hace a sí mismo y el público ha de identificarse, o no, con lo que se narra y se ve.

La industria cinematográfica, representada tradicionalmente por Hollywood, invierte grandes sumas de dinero en el proceso de creación, pues los beneficios de taquilla le reportan un negocio seguro de cara al futuro. Sin duda, el cine independiente pone de los nervios a la Meca cuando este triunfa, ya que Hollywood pretende que todos los rollos lleven su marca de fábrica en cada sala que son proyectados. Particularmente, mis películas preferidas son americanas ya que no podré decir que Hollywood lo ha hecho del todo mal siempre. Diamantes en bruto como Billy Wilder, Spielberg o Coppola, o actores de la talla de James Cagney, Nicholson o De Niro... todos ellos son piezas fundamentales para comprender el cine tal como es hoy. Mencionar a Kubrick, Hitchcock u Orson Welles sería más que relleno, pues podemos decir que sus nombres equivalen a cine por los siglos de los siglos (amén!).

El terror, la fantasía, el drama, la comedia... nos hemos movido entre montañas de fuego, hemos conquistado la galaxia con la Fuerza, conocimos la tragedia del Holocausto nazi, reímos a carcajadas con un pequeño vagabundo de bombín y bastón... el final es previsible: volvemos a casa con la imagen de una ficción y la realidad de una sonrisa.

Breve crónica del siglo XX


Sabiendo que no me aproximo, siquiera, a recordar los distintos acontecimientos que rodearon el clima internacional durante el S. XX, sí soy capaz de recopilarlos en una crónica que, de todos modos, no saca nada nuevo a la luz. Dispongamos pues nuestra memoria histórica y desenpolvemos los viejos recuerdos de nuestra infancia.

Yo, al igual que muchos otros, nací a finales de los 80, concretamente en el año 1987: ETA atentaba contra el Hipercor de Madrid, Reagan y Gorbachov firmaban un tratado de reducción de armas nucleares, sí... era una época de finales sin principios, pues la Guerra Fría daba sus últimos coletazos y E. E. U. U ganaba en la carrera armamentística. A mis dos años de andadura caía el muro de Berlín, y yo sin saberlo!... En el 90 Alemania se reunificaba, sellando así la disolución de las Repúblicas que dividían el país. Un año después la URSS desaparecía y Boris Yeltsin tomaba el mando del gobierno post-soviético. Al mismo tiempo E. E. U. U guerreaba contra Iraq en lo que después se llamó I Guerra del Golfo Pérsico.

Conclusión? el mundo seguía tan loco como antes. Si algo aprendió Europa en aquella centuria fue a soportar dos guerras mas sus consecuencias: hambre, enfermedades, pobreza y muertos... millones. Los focos ideológicos más importantes fueron, sin lugar a dudas, el fascismo, el nazismo, el comunismo y el creciente capitalismo occidental. El mundo despertó en un S. XX de Revolución y sangre: las disputas coloniales llevaron al conflicto armado de la 1ª Guerra Mundial, Lenin lideraba a los bolcheviques en Octubre de 1917... Vivimos una época de quiebra, el mundo se desgajó a partir del crack de la bolsa de 1929, hecho que impulsó los nuevos movimientos ideológicos extremistas como el fascismo o el nazismo en Europa.

En nuestro país un rey se exiliaba mientras la República se establecía en 1931. Poco duró la tranquilidad pues en 1936 el general Franco daba un golpe de estado contra el gobierno legítimo y desataba así la Guerra Civil entra Republicanos y Nacionales. Con el triunfo de los fascistas en el 39 miles de españoles se vieron en el exilio ultrajados y apartados de su tierra natal, la mayoría acogidos por Francia, Suíza o por distintos países de Latinoamérica, sobre todo, por Argentina. España soportó 36 años de dictadura viéndose relevada a un segundo plano con la derrota del Eje en la 2ª Guerra Mundial y luego reactivada dado su posicionamiento contra los soviéticos durante la Guerra Fría.

El holocausto Nazi dejó huella, el mundo vio horrorizado la tragedia de los campos de exterminio, la "solución final" decían los de Hitler para referirse a la masacre de judíos.
Salas crematorias, cámaras de gas... los Nazis no escatimaron en medios de ejecución y se llevaron por delante la friolera de 6 millones de judíos, una cifra considerable para compensarlos con un estado propio en 1948 y que aún hoy sigue dando problemas con los palestinos. No olvidemos tampoco las bombas atómicas en Hiroshima y Nagasaki que clausuraron definitivamente la guerra y consagraron el poder atómico de E. E. U. U.

Daños cuantiosos en Europa, carrera de armamento, comunismo, Guerra Fría. Los términos, más que conocidos, hablan por sí solos dejando una estela que se agota en los años 90 y que empezó como rivalidad entre las dos grandes potencias mundiales: E. E. U. U y la URSS, simbolizada en el telón de acero (Muro de Berlín). La contienda alcanzó su culmen con la Crisis de los misiles de Cuba, fue entonces cuando el planeta se agarró el sombrero y dijo -tierra trágame!- porque otra guerra significaría la destrucción mutua asegurada mediante armas nucleares. La historia, menos mal, no fue testigo de tal catarsis.

Tan rápido se avanzaba que en el 69 los americanos pisaban por primera vez la Luna, hecho que hoy se pone en duda. En los 70 la Guerra de Vietnam humillaba a cada ciudadano estadounidense y dejaba por los suelos su reputación pues su derrota significaba un triunfo para los soviéticos. En el 75 moría Franco dando paso a la Transición española, llevada a cabo principalmente por Suárez y el Rey Juan Carlos I, finalizaba con el intento de golpe de estado del 23 de febrero de 1981 que inauguraba la democracia que llega hasta nuestros dias.

En fin, todos los personajes, pasando por Hitler, Stalin, Mussolini, Franco, Roosvelt, Truman, Churchill y demás, se han convertido en iconos de un siglo XX bañado en sangre, un pasado que debemos recordar para no cometer los mismos errores y aprender de ellos. Hoy día la creciente influencia del mundo islamico y la guerra contra el terrorismo, fruto del temor del S. XX, sientan las bases de una nueva era, esperemos que no tan violenta como la anterior porque guerras habra siempre.

miércoles, 6 de agosto de 2008

Que caiga el telón


¿Alguna vez os habéis preguntado por qué continúa la guerra en Iraq? muy simple, el gobierno de los E. E. U. U vive de eso. Y es así, no hay vuelta de hoja. A estas alturas, la conspiración ha salido a la luz lo suficiente como para destapar el móbil por el cual los americanos se cargan a todo dios. El 11 de septiembre es un ejemplo claro de montaje: el derrumbe de las dos torres no se produjo por causa del choque de ningún avión, ni tampoco lo causó los incendios. Los dos sólidos edificios fueron construidos para soportar el choque de cualquier tipo de avión y no derrumbarse como lo hicieron aquel día, en caída libre, previa colocación de cargas explosivas. La versión oficial (falsísima) achaca su derrumbe al choque y a los incendios... por Dios, quien se traga esa bola!!!? si hasta cuando quedó en pie parte del esqueleto de las torres se decubrió que las columnas estaban cortadas en ángulo como si de demolición controlada se tratase. Es más, las temperaturas que alcanzó el acero, que se fundió como si fuera lava, eran imposibles si culpamos al combustible del avión. Únicamente explosivos, en este caso "termita", pueden conseguir que el acero se llegue a fundir. El testimonio de los supervivientes también nos sirve de ejemplo, pues confiesan que antes de haber sentido el choque del avión en la planta alta advirtieron de los explosivos que detonaron en el sótano, -tal como si la tierra temblara- dice un testigo.
Los secuestradores de los dos aviones? meros peones en el tablero. El propio gobierno de los E. E. U. U preparó este ataque.

Eso, si contamos la omisión de socorro del
NORAD (Comando de Defensa Aéreo Norteamericano), que tenía como obligación habitual enviar dos cazas en caso de secuestro de avión comercial (ese mes habían tenido más de 60 indicios de secuestro y todos fueron atendidos menos el 11 de septiembre... casualidad?), mas la confiscación de los videos por parte del FBI del supuesto avión estrellado contra el Pentágono , nos dice que todo ha sido una farsa mal montada por la administración Bush, la CIA, el FBI y demás altas esferas del poder económico y político de los E. E. U. U para aprobar una agenda que tendría entre sus planes atacar el país inocente, Iraq, para así hacerse con el oro negro tan preciado en estos tiempos.

Esto, amigos míos, forma parte del "
proyecto para el nuevo siglo estadounidense" un grupo ideológico y político que tiene entre sus filas a destacados miembros del Partido Republicano y la Administración Bush tales como Donald Rumsfeld, Jeb Bush y Dick Cheney. Su objetivo es la total hegemonía estadounidense sobre el mundo enarbolando la ideología neoconservadora.

El término "
Guerra contra el terrorismo" es una paradoja de lo que realmente ocurre ahora mismo en el país del tío Sam, pues esta guerra es la psicológica, y aunque sea contra sus enemigos también lo es contra sus propios ciudadanos. Este nuevo término ha supuesto el recorte de libertades por la nueva ley anti-terrorista, la desinformación respecto a lo que su gobierno hace en Oriente Medio, la presión a la que se ven sometidos mediante la televisión... Todo ello conforma una dictadura disfrazada de democracia, y pregunto: ha de ver el mundo como este basto imperio ataca indiscriminadamente territorios únicamente para lucrarse de "prestigio internacional"... a qué se le llama prestigio si es acosta de muertes?

Alcémonos todos contra el poder corrupto de los E. E. U. U!! Llamo a la destrucción de los cimientos de la democracia que hoy se han convertido en los de la guerra y la muerte!!

Pasión de jugón (parte 2)

Bueno, volviendo al tema global de los videojuegos diré que seguidamente de que PlayStation se quedase desfasada adquirí la nueva de Sony: PlayStation 2. Mi puesta de largo fue con Tekken Tag Tournament, ya mítico, solo que tiempo después un colega lo abondonó a su suerte en el bajo en el que ahora las ratas se aglomeran para echar una partida. También fue la época de Metal Gear Solid 2 que no decepcionó en absoluto salvo a los detractores de Raiden, al que llaman con odio "el Jar Jar Binks de Metal Gear". Mención especial del guión tan logrado, y complicado a la vez, que Kojima supo conseguir, con unos "Patriots" que manejan el destino de cada personaje y que son la clave de toda la saga (dudas pendientes de aclarar en la 4ª parte). Con la llegada de los 128 Bits, los juegos que triunfaron en PlayStation volvían a exprimir todo su jugo de la manera más gráfica posible: GTA III, Vice City, San Andreas; Soul Reaver II, el ya mencionado Metal Gear Solid 2, Tekken Tag Tournament; Metal Gear Solid 3 (increíble!!!)... en fin, todos ellos grandes clásicos que disfruté como un perro con una pelota y que ahora yacen en mi estantería, pues son trofeos ganados con esmero... en realidad dejaba que pasara cierto tiempo para que salieran en Platinum y así no pagaba la burrada de 60 € xD.

Y ahora solo queda esperar a reunir pasta para comprar el pack de
PlayStation 3 con Metal Gear Solid 4 como colofón final... cruzo los dedos...

Pasión de jugón

Comencemos por describir una de mis grandes aficciones: los videojuegos. Recuerdo la mañana de navidad de principios de los 90, mis padres nos habían ocultado cuidadosamente a mi hermana y a mí la muy de moda por aquellas fechas Nintendo Entertainment System (NES para los amigos) hasta que llegó el momento de la entrega. OOOOOOOOOOHHHHHHH... sentí el tacto del pad de control, de sus dos únicos botones más los de dirección, del SELECT y el START (por cierto estos dos ya por defecto desde la vieja escuela hasta hoy). Cual fue mi sorpresa al advertir de que no había cartucho en la ranura... los juegos ya venían dentro!!! 205 para ser exactos... BUUUUUHHH era falsa! xD. No teman, disfruté mucho de sus aventuras. Aquel fue el principio de la era consolera que atraparía, hoy más que nunca, a las masas juveniles y encerraría largas horas en casa. De aquellas por suerte sabíamos como equilibrar la balanza entre salir a la calle y el "vicio".

Puedo decir que aquella consola se llevó algo de mí con "Shadow Warriors II" más conocido como Ninja Gaiden, un juegazo sí señor... Poco a poco nos adentrábamos en tecnologías más avanzadas, las recreativas calmaban nuestra sed de ocio hasta que nos pillaba mamá con la vuelta de la compra chillando en el bolsillo: Street Fighter II, Aliens V.S Predator... fueron algunos de esos Arcades que me arruinaban cada tarde...y llegó el día....

Había vacilado anteriormente con adquirir
Nintendo 64 pero me negué en rotundo después de ver su precio (no tenía dinero...xD). En vez de eso me enamoré, como el resto del mundo, de la 32 Bits de Sony: PlayStation. Si alguna vez fui un cazurro respecto a cables aquel era mi momento, un amigo vino únicamente para enchufármela xD, bastante penoso... al menos aprendí a cómo enchufar consolas de nueva generación. Una vez instalada me libré rápidamente de mi amigo para estar a solas con mi retoño... era el paraíso, mi primera toma de contacto fue Tomb Raider, increíble. Aunque nunca me lo llegué a pasar xD el hecho de pegar tiros en 3D me entretenía durante horas. Pasaban los años y más juegos entraban en mi vida: Final Fantasy VIII, IX; Medievil 2, Oddworld: Abe's Odyssey, Resident Evil, Silent Hill... todos ellos pequeños pedazos que configuraban mi pensamiento en torno al mundo friki, la verdad es que hay que decirlo así. Pero si de la anterior consola guardaba un buen recuerdo, de PlayStation me llevo la experiencia de haber probado Metal Gear Solid, para muchos el mejor juego de la historia.

Nunca antes sentí el estrecho vínculo de realidad y ficción en un juego, este fue la excepción. Sus personajes carsmáticos, su doblaje memorable (el "¿PERO QUÉ COÑO?" de Alfonso Vallés), su historia apasionante llena de acción, misterio, ingredientes que Mr. Kojima supo unir a la perfección, referencias a la guerra nuclear, experimentos genéticos... todo ello hace de Metal Gear un cóctel explosivo que generó millones de ventas en todo el mundo, una hueste de fans incondicionales y la creación de nuevas entregas también excelentes.

Incluso me atrevería a decir que Metal Gear Solid guió gran parte de mi criterio a la hora de decidir una carrera, la de historia... bueno, eso es algo que todavía no se ha cumplido...

Continuará...

Gran inauguración!

Queridos lectores (si es que hay alguno por ahí ahora mismo), me complace plasmar en palabras mi parecer respecto al resto del mundo. Nunca antes me había propuesto la tarea de iniciar un blog, hoy ya no es así. Espero escribir largo y tendido.

Que modales los míos! Antes de encaminarnos por más líneas permitidme que me presente: mi nombre es Pablo y tengo 21 años. Actualmente trabajo, estudio y me acomodo en esta silla...

Bienvenidos a mi blog!