martes, 31 de mayo de 2011

Breve reflexión de mayo

Lejos de ver su final, el movimiento denominado 15-M emprende ahora su verdadera batalla: la lucha por la supervivencia. Ya sea a través de comités distribuidos por barrios o mediante la actividad del voluntariado, está claro que la espontaneidad que nos caracterizaba hace unos días se ha evaporado para dar paso a la toma de decisiones, pero ¿qué decisiones? Fruto de un acto de hastío e indignación hemos venido al mundo para dar a la sociedad un movimiento sin líderes. La era partidista concluyó. Consecuentemente, debemos actuar en base a unos preceptos, presumiblemente, totalmente nuevos. Las perspectivas de Madrid parecen ser viables, a pesar del varpalo de Barcelona, mas no así para las restantes asambleas españolas, que tratan de mantener el pulso. Cuidado! que la horizontalidad no nos lleve a una organizacíón anárquica! Referido a este respecto, Hobsbawm dice:

El anarquismo también sugiere una solución en términos de democracia directa y de pequeños grupos autogobernados, pero no pienso que sus propuestas para el futuro hayan sido hasta ahora ni muy válidas ni objeto de la suficiente reflexión. (...) las pequeñas democracias directas autogobernadas no son, por desgracia, necesariamente libertarias. Pueden realmente funcionar sólo porque establecen un consenso tan poderoso que quienes no lo comparten voluntariamente se abstienen de expresar su desacuerdo o, también, porque los que no comparten el punto de vista predominante abandonan la comunidad o son expulsados de la misma. (HOBSBAWM, E. (2010): "Reflexiones sobre el anarquismo" en Revolucionarios, Barcelona, Crítica, p. 129).