jueves, 7 de enero de 2010

Orwell tenía razón...


(Animo a la gente a que lea esta entrada mientras escucha este genial track de fondo
, perteneciente al juego Assassins Creed 2 [gracias Laura!]... no tiene desperdicio!)


Haciendo uso del comienzo de uno de mis artículos, ahora más que nunca pienso que las cosas han vuelto a tornar insanas, por qué? porque George Orwell tenía razón.
Los sentimientos que últimamente afloran recuerdan al pálpito apresurado de los corazones de medio mundo en septiembre de 2001. Terroristas a bordo de aviones, datos que se cruzan, testimonios que confunden... deberíamos suponer que ésta es, de nuevo, otra estratagema para engañarnos? esta nueva alarma supone que se nos va a tratar a todos como a terroristas? El momento no podía ser más propicio.
La intentona suicida del avión de Detroit ha vuelto a golpear la conciencia estadounidense. Vuelve a pasearse por la Casa Blanca el fantasma de la inseguridad nacional, de modo que la reacción no se ha hecho esperar. Obama alienta al pueblo a que tenga presente el supuesto de un ataque exterior, y lo que diga el presidente de E. E. U. U "va a misa" en cualquier rincón del globo.

A pocos días de la alarma, la política de seguridad en los aeropuertos ya es objeto de revisión, y el escáner que te deja en bolas ya está aquí! Quién no ha deseado nunca unas gafas con visión de rayos X para poder ver al vecino/a tal y como su madre lo/la trajo al mundo?? no busquéis más, aunque quizás os sintáis un poco decepcionados al saber que no váis a ser vosotros los que espiéis, sino Ellos. Tal es el caso, que las autoridades eslovacas han ido más allá de sus posibilidades colocando explosivos en el equipaje de uno de sus pasajeros destino Dublín, donde fue detenido! El objetivo era comprobar si los explosivos eludían las medidas de seguridad, y así lo hicieron...

Tras la disculpa de Eslovaquia, la pregunta flota en el aire: dónde acaba la publicidad y empieza la intimidad? Si la palabra de una gran nación como E. E. U. U prevalece sobre la del mundo entero, acaso estamos en guerra? guerra contra nosotros mismos? A decir verdad, no creo que Orwell fuera un cuentacuentos, sino todo lo contrario. "1984" narra cómo los entresijos de una sociedad totalitaria se basan en el control y manipulación del individuo. La constante amenaza fantasma que nos dice que estamos en peligro no es sino el dictamen de la voluntad de unos pocos en la sombra, los cuales "nos dan paz para tener guerra". Nosotros somos sus piezas, sus peones. Abrazando valores aparentes como el de la sociedad igualitaria, no hacemos más que tragarnos las mentiras que nos vedan el camino hacia la verdad. El control de hoy funciona en base a tenernos entretenidos, panem et circenses. La televisión es ese "gran" medio que hace a la mente "pequeña" y al individuo fácil presa de los convencionalismos. Mientras asistimos bobos a la emisión de hoy, Ellos simulan poner remedio a los males del mundo como el Cambio Climático o el hambre en África. Videocámaras, Internet... son instrumentos que les dan acceso ilimitado a nuestros perfiles.

Si ojeamos las páginas de la historia todo se reduce al destino de muchos en manos de unos pocos, y los males que creíamos haber superado siguen arraigados no ya de forma directa, sino durmiendo en el subconsciente de la maquinaria a la que llamamos Estado. El modelo de democracia occidental de hoy, tan evolucionada tecnológicamente, es la mejor garantía para aplicar ideas que subyacen en los métodos de control de antaño.

1 comentario:

El Señor No Puedo dijo...

¿Nos lo dices o nos lo cuentas? Y te aseguro que mi última intención es ofender. Claro que muchos aún no se dan por enterados. Buen artículo.